Título original: Jurassic Park III
Año de estreno: 2001
Director: Joe Johnston
Trailer:
La maquinaria de Hollywood volvió a ponerse en marcha tras el estreno de The Lost World, que fue un éxito de taquilla innegable, pese a no conquistar a la crítica profesional. Steven Spielberg decidió apartarse de la dirección, dejando a su colega Joe Johnston (que ya intento convencerle para dirigir la segunda), responsable de películas como ``Jumanji´´, al mando. Así, en el año 2001, Jurassic Park III veía la luz. La película fue vapuleada por la crítica, tanto por los medios cualificados como por el público en general. Sinceramente, no entiendo esa postura, pero vamos a ir paso por paso.
Esta tercera entrega de la franquicia nos lleva de nuevo a Isla Sorna, el ``Sitio B´´, pero mostrándonos una visión más salvaje de la misma. Han pasado varios años después de la segunda película, y esta reserva natural de dinosaurios ha sido preservada y calificada como lugar restringido. Como es natural, en el prólogo se nos cuenta un hecho que condicionará por completo el devenir del film.
El guión es sencillo, no se come demasiado la cabeza, e impregna la película de un tono más infantil, en gran parte por la línea argumental de la familia Kirby. Esto es, de largo, el mayor error de Jurassic Park III. Los personajes, a excepción de los clásicos Alan Grant (interpretado de nuevo por Sam Neill) y Ellie Sattler (interpretada por Laura Dern, aunque relegada a un papel secundario) son planos, sin apenas carisma ni una evolución a lo largo del desarrollo de la trama, al igual que ocurría en su predecesora. Sin embargo, esta tercera aventura prehistórica triunfa en un campo en el cual ``El mundo perdido: Jurassic Park´´ erraba por momentos: el entretenimiento. Este regreso a la Isla Sorna es trepidante, dinámico y cargado de escenas espectaculares y nuevos dinosaurios (como el enorme y agresivo Spinosaurus, o el mítico Pteranodon). Esto último es un aspecto del que me gustaría hablar un poco más en profundidad.
En las dos primeras películas de la saga, la verdadera estrella prehistórica era el Tiranosaurio, sin duda un icono del cine fantástico y de ciencia ficción, y uno de los dinosaurios más famosos a día de hoy. Esta vez, se decidió relevar al T-Rex de este protagonismo, en detrimento del Spinosaurus, un enorme carnívoro con extremidades superiores de mayor longitud, una gran aleta (con la que regula su temperatura corporal) y una agresividad desbordante. Realmente, la criatura mostrada en la película es una combinación genética de varias especies, entre ellas el propio Spinosaurus Aegyptiacus (que se alimentaba de peces y criaturas marinas, ya que gracias a la ya mencionada aleta, podía sumergir, casi en su totalidad, su cuerpo en el agua). Esto enfureció mucho a los fans de la saga, pues en Jurassic Park III se muestra un enfrentamiento entre el mítico y nostálgico Tiranosaurio, y el novedoso y temible Espinosaurio, en una espectacular escena que acaba con la victoria de la nueva estrella del film. Desde mi punto de vista, y dejando claro el cariño que tengo hacia el T-Rex, pienso que este cambio fue correcto, y además, acorde con algunos momentos célebres de la película, como el clímax final en el río.
``Parque Jurásico III´´ es, de largo, mucho más entretenida y emocionante que su predecesora, pese a ser más enclenque, argumentalmente hablando. Por otro lado, la duración del film (90 minutos) es mucho más adecuada para la historia que se nos cuenta, mientras que en The Lost World, el guión era más complejo, pero se estiraba y se estiraba hasta aburrir al espectador en algunos momentos. En el aspecto visual, técnico y sonoro, nos encontramos ante una gran obra de ciencia ficción y aventuras. John Williams no repite, pero Don Davis adapta correctamente el tema principal de Jurassic Park, y los efectos especiales, a cargo, nuevamente, de Stan Winston y la industria Light&Magic, recrean de forma sensacional estas criaturas prehistóricas (con algunos cambios muy interesantes en el caso del Velocirraptor, que cuenta con un nuevo look). La película, en términos generales, es una obra comercial y destinada, puramente al entretenimiento. Aquí no encontraréis líneas argumentales de moralidad ni ética científica, como en la primera Jurassic Park, ni tampoco discursos naturalistas sobre la protección del medio ambiente de la Isla Sorna, como en The Lost World, pero si hallaréis un buen film de aventuras, con un ritmo y desarrollo adecuados, y una dirección más que correcta. No alcanza ni de lejos el nivel de la película original, pero si está a la par de la segunda. Más de lo mismo, pero sigue funcionando igual de bien.
Valoración: 3.5/5
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