Título original: Mad Max: Fury Road
Año de estreno: 2015
Director: George Miller
Trailer:
Tres décadas después, el director australiano George Miller vuelve a dirigir una película de la franquicia que le dio a conocer, Mad Max. En 1985, se estrenó Más allá de la cúpula del trueno, la que, se suponía, que iba a ser la última película de la saga. En cierto modo, lo fue, pues esta nueva Mad Max es un reboot de la franquicia, que se desmarca de la antigua concepción sobre el personaje de Max Rockatansky y ofrece una nueva visión, procedente del creador de los tres filmes originales, de este universo post-apocalíptico.
Desde el momento de su estreno, esta cuarta película de la saga ha recibido muy buenas críticas, tanto de los medios profesionales como del público en general. Muchos la han calificado como la mejor película de acción de los últimos años, y otros la han tildado de obra maestra. La expectación a la hora de ver el film fue enorme, no era para menos. Bien, el pasado miércoles vi Furia en la carretera, y puedo decir, con total sinceridad, que si, es un peliculón. Sin lugar a dudas, es mucho mejor que la primera y tercera Mad Max, codeándose con la excelente El guerrero de la carretera en la lucha por saber cual es la mejor entrega de la franquicia. Personalmente, me quedo con la segunda, pero el nivel de ambas es muy similar. ¿Por qué esta nueva Mad Max es tan buena?
En esta cuarta aventura, Max es atacado y hecho prisionero por una colonia (La Ciudadela) bajo el control del tirano Immortan Joe, cuya posesión más preciada es un grupo de hermosas mujeres que utiliza para ampliar su descendencia y hacer más poderosa su dictadura. Un alto mando de La Ciudadela, la Emperatriz Furiosa, se escapará con este grupo de mujeres y las tropas de Joe marcharán en su captura. En medio de todo esto, estará Max (en esta ocasión, interpretado por Tom Hardy), que tendrá que decidir si ayudar a Furiosa y obtener su redención o seguir su camino por el gran páramo post-nuclear, y continuar atormentado por visiones y recuerdos de su pasado.
La premisa principal de la película no es excesivamente compleja, y, ciertamente, es un pretexto para meternos rápidamente en la acción. Pero chicos, que acción. No recuerdo ver unas persecuciones tan espectaculares en mi vida de cinéfilo. Realmente, se notan los 150 millones de dólares que se han empleado en realizar la película. Durante el desarrollo de film, no hay apenas momento para la relajación. Desde que Furiosa (magistral interpretación de Charlize Theron) abandona La Ciudadela, las explosiones y tiroteos no cesan en ningún momento, y supone un chute de adrenalina para el espectador, cuyo salvavidas es. únicamente, la butaca de cine. Todo huele a pólvora en esta magistral reinvención del personaje de Max Rockatansky, que está vez se encuentra relegado a un segundo plano, en detrimento de la verdadera estrella de la función: Charlize Theron. Olvidaos de la delicadeza. Aquí, con la cabeza rapada y sin uno de sus brazos, muestra unos niveles de interpretación magníficos, y aporta mucho al desarrollo de la historia en el film (ciertamente, su línea argumental, que indaga sobre su pasado y el deseo de redención, es de lo mejor de la película). Después, tenemos a Tom Hardy, quien desempeña un correcto papel como el mítico Rockatansky, aunque se echa algo de menos a Mel Gibson.
Si en el campo de la acción, la película alcanza un altísimo nivel, lo mismo se puede decir de la concepción visual, diseño artístico y apartado sonoro. Fury Road es un gran paso adelante en lo referente al cine de acción/ciencia ficción, y abre una pequeña brecha de esperanza para el cine comercial. Esta nueva visión de Miller acerca del mundo post-nuclear recoge lo mejor de las tres películas originales y lo potencia con una perspectiva más espectacular de este universo. Los vehículos y armas recuerdan a El guerrero de la carretera, mientras que algunas de sus visionarias escenas y planos generales, como la de la tormenta de arena, nos transportan a Más allá de la cúpula del trueno. La banda sonora sigue una línea continuista respecto de la tercera película, optando por lo estruendoso y épico para acompañar las escenas de acción. Muy buen trabajo de Tom Holkenborg (alias Junkie XL).
Mad Max: furia en la carretera destila nostalgia y modernidad a partes iguales. Se respira el aire, esencia ochentera y atmósfera de las antiguas Mad Max, por lo que los aficionados a la saga, después de 30 años, encontrarán una película con resultados muy satisfactorios, mientras que aquellos que acudan para disfrutar de una buena película de acción verán cumplidos sus deseos con un blockbuster excelentemente dirigido y que no deja indiferente a nadie. Precisamente este equilibrio es lo que hace grande este reboot de la famosa franquicia post-apocalíptica, concebida a finales de los 70 por un George Miller que, sin ningún tipo de duda, se ha coronado como un gran director, y en definitiva, un artista en este mundillo del cine. Viendo el altísimo nivel de esta nueva Mad Max, los aficionados al cine estamos de enhorabuena: este loco llamado Max, ha vuelto, y lo ha hecho en plena forma.
Valoración: 4.5/5
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