Título original: Halloween III: Season of the Witch
Año de estreno: 1982
Director: Tommy Lee Wallace
El dinero es el dinero, y lo queramos o no, es lo que mueve el mundo. Hollywood bien lo sabe, y por eso año tras año se estrenan secuelas, reboots y remakes, productos basados en otros que gozaron de un gran éxito en el pasado. Esto no es algo nuevo, pues ya hace 20 o 30 años vimos franquicias que se prologaron hasta la saciedad, repitiendo la misma fórmula una y otra vez hasta que el producto daba síntomas de agotamiento. Halloween es una de ellas. Tras el bombazo en taquilla que supuso la primera parte, y el eficiente éxito de la segunda, John Carpenter y Debra Hill se reunieron con el productor Moustapha Akkad para hablar de la posibilidad de realizar una tercera entrega. Y así fue
Tan solo un año después de Halloween II, el neoyorquino y su compañera idearon un proyecto alejado del argumento de las dos primeras películas, y centrándose en la propia festividad de Halloween. La historia de Laurie Strode, Sam Loomis y Michael Myers se había concluido en el anterior film, y esta tercera sería el comienzo de una nueva serie de entregas, todas independientes y sin compartir argumento entre ellas, ni tampoco mostrando relación con los acontecimientos ocurridos en Haddonfield el 31 de octubre de 1978. Esta premisa destacaba por su originalidad y estilo creativo, pero Akkad no compartía la opinión de Carpenter, pensando que el público echaría de menos al personaje de Michael Myers. Aún así, el guión escrito por John Carpenter y Debra Hill convenció al productor sirio y la Universal dio luz verde a Halloween III: Season of the Witch. Tras la negativa de Tommy Lee Wallace de dirigir la segunda parte (por su estricta continuidad con la original), el cineasta nacido en Kentucky accedió a dirigir esta tercera película, por su innovador y renovado argumento, que nada tenía que ver con las anteriores Halloween.
El día de la bruja contó con un presupuesto idéntico al de su antecesora, 2,5 millones, y recaudó 14 millones de dólares en cines de Estados Unidos, obteniendo beneficios pero conformando un gran fracaso, tanto para los productores como para los responsables del film. Esta tercera entrega contaba con identidad propia y dio dinero, pero se alejó mucho del gran éxito de las dos primeras partes, quedando olvidada dentro de la propia franquicia de Halloween. Los aficionados de la saga la odiaron desde el primer momento, ya que Michael Myers no aparecía, ni tampoco Laurie Strode y el doctor Sam Loomis. Hoy en día, y aunque mucha gente adora la película por su tufo a serie B ochentera, se encuentra entre las peores secuelas del cine de terror y en ese pequeño grupo de películas bizarras que nadie comprende, además de tratarse de la entrega que menos recaudó en taquilla junto a Halloween 5: la venganza de Michael Myers (Dominique Othenin-Girard, 1989). Ante tal tesitura, Universal Pictures vendió los derechos de la franquicia a Trancas International Films, que años después resucitaría a Michael Myers en la cuarta parte de la saga.
El film de Tommy Lee Wallace es realmente único. Y esto puede entenderse desde dos ángulos distintos: lo positivo y lo negativo. Halloween III cuenta una nueva historia, un aterrador cuento ambientado en la víspera de difuntos, impregnado de una fantasía desbordada, propia de las películas de serie B de los años 50 y 60. En esta ocasión, un doctor llamado Daniel Challis, junto a su compañera Ellie, se vería envuelto en una trama de brujería comandada por Conal Cochran, director de una empresa que fabrica máscaras de Halloween con fines diabólicos. No se puede negar que la idea es original y utópica, pero no esta bien explotada y cojea a la hora de articular el guión, que claramente está estirado con escenas que poco o nada aportan al argumento. Los personajes son planos y muy olvidables, salvándose de la quema el protagonista (interpretado por Tom Atkins) y Cochran, aunque de este último no se acaba de explotar todo su potencial y lo que podría haber aportado a la trama del film. Una lástima. El reparto es correcto, contando con contrastados actores como Tom Atkins y Dan O' Herlihy, que lo hacen realmente bien, y con otros de menor categoría como Stacey Nelkin (que tampoco lo hace nada mal interpretando a la guapa Ellie) y Ralph Strait, que da vida a un padre de familia algo fanfarrón.
Visualmente, Season of the Witch es continuista del estilo de las dos primeras partes, recurriendo a los azules y negros como en la primera entrega, pero resaltando los rojos, verdes o naranjas, herencia de Halloween II. Los planos y secuencias recuerdan al estilo John Carpenter, y realmente parece que hayan mezclado la estética Halloween con la temática de películas de ciencia ficción setentera como La invasión de los ultracuerpos (Philip Kaufman, 1978). Se olvida a Michael Myers, y con ello desaparecen las cuchilladas y asesinatos, perdiendo esta tercera entrega el factor slasher que acompañaba a las dos primeras partes, pero sin renunciar a la violencia. Tom Burman, encargado de la vertiente artística y de maquillaje, nos ofrece alguna que otra escena para el recuerdo del cine de terror ochentero, pero los terribles efectos especiales remarcan duramente la categoría de ''b movie'' de Halloween III.
Nuevamente, esta tercera entrega de la saga se ve reforzada en su vertiente musical. Como en Halloween y Halloween II, John Carpenter y Alan Howarth nos ofrecen una banda sonora escalofriante, con temas nuevos que se alejan de los de sus predecesoras, pero conservando la esencia y la magia. Mención especial a la pegadiza cantinela del anuncio de las máscaras, algo icónico y que es de lejos lo más recordado de esta película. Clic aquí para escuchar la canción
Halloween III: El día de la bruja es una secuela atípica, rodeada de un aire bizarro ochentero encantador, pero que a su vez dota a la película de una simpleza desmedida, que además cojea en varios puntos del guión. Como conjunto de la saga de Halloween, resulta ser un desastre absoluto, pero como film independiente de la franquicia de Michael Myers, se trata de una película de serie B entretenida y muy curiosa, llena de homenajes al cine de ciencia ficción 50's y al film original de 1978 dirigido por John Carpenter. Extravagante pero diferente, y eso juega a su favor y en su contra. Podrás amarla u odiarla, pero no deja indiferente a nadie. Por mi parte, se trata de un film curioso y que se deja ver, con mismas luces que sombras, y que ofrece una perspectiva fresca a la festividad de Halloween. Serie B pura y dura, pero con honestidad.
Valoración: 2,5/5
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