Título original: Star Wars Episode VI: Return of the Jedi
Año de estreno: 1983
Director: Richard Marquand
Trailer:
Toda historia tiene un final. Y, aunque en el caso de Star Wars aparecieron cuatro películas más, El retorno del Jedi fue un gran desenlace en su época. La ciencia ficción estaba de moda, y el contador de los millones en Hollywood crecía y crecía. Indudablemente, tras el enorme éxito de El imperio contraataca, 20th Century Fox y George Lucas pusieron en marcha una nueva película de la franquicia, con la intención de cerrar la historia de Luke, Han, Leia, Chewbacca, C3P0 y R2D2.
Con la 'buena intención' de darle un final a la altura a la epopeya iniciada por las dos anteriores, o con los 538 millones de dólares que recaudó la anterior en mente, la Fox fue diseñando el esqueleto de esta tercera parte de la trilogía space opera. Nuevamente, George Lucas pasó a supervisar de cerca el film y cedió la dirección a Richard Marquand (El legado, El ojo de la aguja). De los 18 millones de dólares que se emplearon en The Empire Strikes Back, se pasó a 32 en la secuela.
Finalmente, la película se estrenó el 25 de mayo de 1983, tres años después de la segunda, y fue un completo éxito pese a recaudar menos que El imperio contraataca. Por su parte, la recepción de la crítica profesional fue buena en general, pero las miradas apuntaban a George Lucas: estaba claro que se había ablandado. Recordemos que la anterior película de la franquicia, dirigida por Irvin Kishner, contaba con momentos oscuros, escenas muy importantes para la trama y que aportaban nuevas perspectivas de reflexión a temas propios de la franquicia, como el origen e influencia de la Fuerza, o el poder del lado oscuro. Sin embargo, en Return of the Jedi ese estilo oscuro y lúgubre se apaga y se torna a ofrecer una narración más propia de un cuento de hadas, como ocurría en la primera película. Y ese fue un grave error, que para colmo se incrementaría en las precuelas dirigidas por Lucas.
No nos engañemos, El retorno del Jedi es una gran película y un magnífico final para esta primera trilogía de Star Wars, pero adolece de un aire infantil y más comercial, contagiada del cine de aventuras para todos los públicos de comienzos de los 80. La profundidad en la psicología de los personajes es menor, el espacio para la reflexión y la calma se reduce, y los focos se centran en la batalla final entre el Imperio Galáctico y la Alianza Rebelde. Tan solo en el tramo final, con los últimos momentos de Anakin Skywalker como Darth Vader, se recupera la oscuridad de The Empire Strikes Back.
El guión es consistente y sólido, aportando muchísimos datos a los fanáticos de la saga e incluso sentando bases para las futuras películas. Sin embargo, es curioso que siendo la película más trepidante y con más acción de la trilogía, cojee en algunos momentos por la lentitud de su desarrollo. El film decae en torno a la mitad y, durante 20-30 minutos, navega entre lo soporífero y lo surrealista. Los ewoks tienen gran parte de culpa de esto, pues uno no acaba de creerse que unos ositos de peluche derroten a uno de los escuadrones más letales del Imperio, pero cualquier cosa es mejor que Jar Jar Binks. En lo comercial fue una gran idea, ya que aparecieron varios cortometrajes y filmes basados en los Ewoks para TV, pero para los más puristas de la saga supuso un duro bochorno en la sala de cine.
En lo técnico, la película es monumental. La fantasía de las maquetas no perdió su magia y los efectos especiales volvieron a ser nominados y en esta ocasión obtuvieron el galardón en la edición de los Oscars de 1983. Mención especial para la batalla espacial en la órbita de Endor, la escena del Pozo de Carkoon o la recreación de un personaje que se haría mítico a raíz de esta película: Jabba The Hutt. John Williams maravilla con una banda sonora a la altura de lo que exige esta franquicia y firma la música de este épico episodio final de la trilogía clásica.
El film de Richard Marquand recaudó 475 millones de dólares en los cines de todo el mundo, logrando un enorme éxito comercial y una correcta recepción en los medios especializados. Pese a ello, el propio Mark Hamill confesó en una entrevista tomada en 1997 que la película no le había gustado y que la formula de mezclar los estilos de A New Hope y The Empire Strikes Back no funciono, mientras que el director de la anterior, Irvin Kishner, se lamentó de no haberla dirigido ya que opinaba que tenía muchas carencias y escasa progresión dramática. Aún así, es un buen film y dentro de la saga es de las más recordadas por el público.
El retorno del Jedi es una gran película de Star Wars. Cuenta con los ingredientes básicos de la franquicia y elabora un producto más que notable, que hila perfectamente con su predecesora y supone un digno punto final a las aventuras de Luke Skywalker, Han Solo, la princesa Leia, Chewbacca, C3P0, R2D2, Lando Calrissian y Darth Vader. Está un peldaño por debajo de las dos anteriores, y pica de infantil en muchos momentos, pero mantiene un nivel cinematográfico muy alto que hace justicia a la grandeza de la obra de George Lucas. Con el tiempo, este final se convirtió en un hasta luego, pero el desenlace aún es capaz de emocionar al espectador y de sacarte una sincera sonrisa desde lo más profundo del corazón, y eso, amigos, vale mucho. Inolvidable.
Valoración: 4/5
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